Las políticas comerciales de los EE.UU. para el nuevo orden global

El actual presidente de los EE.UU., Donald Trump, tras su llegada al cargo el pasado 20 de enero de 2025 realizó declaraciones y estableció medidas inmediatas, entre ellas: el retiro de los EE.UU. del Acuerdo de París, la firma de una orden ejecutiva de declaración de “Emergencia Energética Nacional” y la pausa en la ayuda internacional de los EE.UU., con la que se enviste de autoridad plena, sin necesidad de la aprobación del Congreso de los EE.UU.

Lo anterior permite potencializar la producción de combustibles fósiles, así como la exploración y explotación de nuevos campos incluyendo zonas costeras. También se congela toda ayuda internacional estadounidense durante 90 días para la revisión de todos los programas, que conlleva a recortes en la asistencia a los esfuerzos que se están realizando en la región centroamericana.

Tras estas órdenes Trump ha pasado al capítulo de aumentar los impuestos a todos los productos importados a los Estados Unidos, en lo que se podría considerar una guerra comercial global. Lo anterior sustentando por su plataforma de campaña de Volver a hacer de nuevo grande a los EE.UU. (MAGA por sus siglas en inglés), que entre otros, busca dar forma a su promesa de campaña, en la que señala:

“Hacer frente a la inflación y bajar los precios, crear la economía más fuerte de la historia, revivir la Base Industrial de Defensa, impulsar a las industrias emergentes y posicionar a los Estados Unidos como la gran potencia manufacturera del mundo”.

Lo cual envuelve una idea maquiavelica de que el fin justifica los medios, a través de justificar la imposición de aranceles como medida en respuesta a los problemas que en materia de desequilibrios comerciales, tráfico de drogas, dificultades económicas de la clase trabajadora estadounidense, los países extranjeros le han generado a los EEUU e inclusive esta medida alcanzará a los países que cobran impuestos a los servicios digitales de las empresas tecnológicas estadounidenses.

Esta medida comercial inició el pasado 10 de febrero de 2025 en donde se impuso aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio, considerandose imponer aranceles adicionales a automóviles, productos farmaceúticos y chips informáticos.

De acuerdo con información del Sistema de Integración Centroamericana de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana, para el primer trimestre de 2023 las exportaciones fuera de la región se habían incrementado, mientras que las intrarregionales mostraban un decrecimiento siendo los principales productos exportados al mercado extraregional los instrumentos de medicina, cirugía, odontología o veterinaria (14% del total); café (11.8%); y bananas (8.3%). Estados Unidos es el principal mercado de destino para las exportaciones de Centroamérica (33.8%) seguido por Centroamérica (26.3%) y la Unión Europea (14.4%).

https://forbescentroamerica.com/2025/02/26/las-politicas-comerciales-de-los-ee-uu-para-el-nuevo-orden-global

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